Los conocía, pero no había trabajado nunca con ellos ni visto, la verdad es que no me los imaginaba tan modernos.

En un principio, cuando comenzamos a usarlos, me parecía que iba a ser difícil, sobre todo con las cacas, pero nunca he tenido ningún problema con ellos.

Me parecen más cómodos los desechables, porque a la hora del cambio de pañales aquí con tantos niños nos es más rápido. En cuanto a los de tela, siempre me pareció más cómodo con velcro, ya que me costaba menos ajustarlo, y cuando comienzas a sentarlo en el baño a hacer pis es más cómodo para ponérselo de pie.

No veo que haya ninguna diferencia en cuanto al confort del niño, ya que siempre ha sido capaz de realizar cualquier actividad que requiera mucho movimiento.

Por los olores nunca he tenido ningún problema. El único inconveniente sería en el momento que hace cacas, porque si no son muy sólidas es más complicado a la hora de depositarlas en la basura.

Creo que en la sociedad en la que vivimos no todas las familias llegarían a ser capaces de utilizarlos, pero por parte de la escuela infantil no habría problema.

El único consejo que le daría son las cosas que he ido viendo a lo largo de estos dos años: qué hacer para no estropear los pañales, cómo no echarle crema en el culete, no envolver el pañal mucho, etc.

El consejo que le daría es que a través de la información que sabe le explique al centro todo bien detalladamente: que al usar esas bolsas impermeables para guardar los pañales sucios no dejan ningún olor en el aula, explicarles que lógicamente día a día te llevarás los pañales a casa y traerás otros nuevos al día siguiente, y que con ellos el niño/a se siente muy cómodo.